Nuestra historia nace con el sueño de un hombre que quería ofrecerle a San Miguel un lugar donde las familias, amigos y parejas puedan disfrutar de un rico helado artesanal y que se sientan como en su casa.

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        Corría  el año 1985 y  ese  sueño  tan  deseado vio  la luz.  Se  inaugura  la primera sucursal de las Heladerías TREVI en el corazón de San Miguel.

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     Con un mercado competitivo el propósito era crear un helado de buena calidad, que se destaque, que el cliente nos recuerde y nos elija por el producto y la buena mercadería incorporada en el helado. Este no es un trabajo sencillo como bien lo explica su creador, “como cabeza  de este proyecto siempre quise que el helado artesanal sea  protagonista, que nuestros gustos sean conocidos por su buena textura, la calidad  de la mercadería, lo que conlleva a un constante trabajo de dedicación basado en la implementación  de nuevas tecnologías y productos adaptados para todo tipo de público”.

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      Años después de haber abierto la primera heladería, surgió la oportunidad de ampliar y expandirse.

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      En una esquina que era lejana en la zona de Muñiz se empezó a idear la segunda  sucursal, para poder darle al vecino de San Miguel una mejor atención. Se amplió el delivery y zonas que se encontraban más alejadas pudieron conocernos y degustar nuestro helado.

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       Pero todavía quedaba una zona por descubrir, la gran apuesta. Una sucursal en Bella Vista pero que  no solo brinde helado sino también la posibilidad de compartir con los clientes un nuevo servicio, que se vio plasmado en la incorporación de una cafetería.

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        Años después pudimos seguir perfeccionando nuestra cafetería con la incorporación de una nueva  sucursal,  donde buscábamos seguir aprendiendo, mejorando y  de  esta  forma  ofrecerles a nuestros clientes una mayor confianza hacia nuestra empresa.

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         Queremos que los clientes de HELADOS TREVI & CAFÉ  sigan disfrutando de un buen

helado artesanal y de un ambiente tranquilo y familiar.